martes, 28 de octubre de 2008

Conflictos sociales en Bolivia

El conflicto político que actualmente tiene lugar en Bolivia, no es algo reciente. Simplemente en la actualidad se han dado las condiciones económico-políticas para que se profundicen diferencias étnicas que tienen origen en la formación de este país.

En Bolivia es posible diferenciar claramente las marcadas diferencias sociales entre las clases. Por un lado están los grupos indígenas, descendientes de los aborígenes autóctonos de América, quienes constituyen aproximadamente el 80% de la población boliviana. Por el otro lado, los descendientes de criollos, hijos de europeos, quienes conforman la clase dominante, compuesta por la burguesía industrial, agraria y los poseedores de los recursos petrolíferos.

A lo largo de la historia, estos últimos has sido los que han mantenido el poder en sus manos, permitiéndoles manejar las riendas del país sin ningún problema. Por el contrario, los grupos indígenas, de diversas castas, fueron utilizados como mano de obra, siendo sobreexplotados. Sin embargo, en el contexto neoliberal, las condiciones de estos descendientes de aborígenes fueron empeorando, llegando a niveles inhumanos. Esto llevo a que la voz de los grupos oprimidos se hiciera escuchar cada vez más en el país y en el mundo también.

Finalmente el 22 de enero del 2006 asume a la presidencia Evo Morales, quien despertó gran interés a nivel mundial por ser el primer mandatario de origen indígena en la historia de Bolivia. Éste presidente posee tendencias socialistas, que buscan la reivindicación de la dignidad de los indígenas bolivianos, aplicando políticas que favorecen a la mejora de las condiciones de vida de estos.

No obstante, los grupos de derecha, de corte neoliberal, no están conformes con el mandato del actual presidente boliviano. Esto se debe las políticas a favor de las clases más bajas. La redistribución de las riquezas es dirigida principalmente a estas. Esta situación, que se presenta por primera vez en Bolivia, desata un grave conflicto nacional, y a la vez internacional, ya que en este hay presencia importantes grupos financieros, además de la infaltable figura de Estados Unidos.

Este grave conflicto acarrea consigo graves consecuencias en la unidad del país. Una de ellas es que se fomentan las diferencias entre las diferentes etnias indígenas, provocando una disolución de estos, quienes necesitan mantenerse unidos para hacer frente a las clases que ostentan el poder económico. Sin embargo, la consecuencia más terrible del conflicto es que la unidad del país se esta rompiendo, y se encuentra en peligro de perder parte de su territorio. La raíz del problema se encuentra en que las clases más privilegiadas se encuentran en peligro de perder algunos de sus ventajas económicas, por lo tanto buscan independizarse de Bolivia, conformando nuevos estados independientes.

Los departamentos de Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando, que en conjunto producen dos tercios de la riqueza boliviana, exigen una nueva Constitución que les garantice su autonomía. Es por esto que se quieren separar del país, ya que son departamentos que buscan la independencia económica para su propio beneficio. Además, es en estos lugares donde se concentran las clases más altas, que luchan por sus intereses, sin importarles las clases menos beneficiadas. Por sobre todo esto, se pueden identificar intereses externos, principalmente de Estados Unidos, por los recursos petrolíferos en Santa Cruz, los cuales Evo Morales ha pasado recientemente a manos del Estado. Esto significó un duro golpe a las empresas petroleras de origen norteamericano, ya que no les permite seguir explotando como antes las reservas de hidrocarburos. Se hace entonces obvio el apoyo de Norteamérica a los sectores de derecha extrema de Bolivia.

Otro factor igual de importante al de la nacionalización de los hidrocarburos, es el ambicioso proyecto del presidente de nacionalizar los latifundios para su redistribución entre los trabajadores agropecuarios. Este proyecto no es aceptado de ninguna manera entre la burguesía agraria, mientras que los sectores indígenas lo aceptan con los brazos abiertos. En este caso también se ven los intereses del exterior del país. Esto se debe a que existen grandes capitales extranjeros, principalmente de origen estadounidense, invertido en la agricultura boliviana.

En la actualidad, la disputa que se entre Bolivia y las provincias que buscan su autonomía, solo tiene como resultado una gran violencia que se desencadena en el país, fomentando el odio entre los diferentes sectores. En próximos posteos se tratará la violencia que se vive en este país.

Violencia y represión

En la actualidad, el pueblo boliviano se encuentra en un conflicto que desencadena reacciones violentas por ambas partes. Los grupos de derecha extrema que conforman el sector que pelea por la autonomía, han formado grupos armados, apoyados por estados Unidos, los cuales reprimen constantemente a las manifestaciones indígenas en las provincias de la región de Santa Cruz principalmente.





Sin embargo, los grupos de campesinos aborígenes no se quedan sin responder a estas agresiones, llevando a agresiones que van y vienen cada vez más violentas. Además las soluciones propuestas por ambas partes no parecen ceder a sus intereses, sin llegar a ningún acuerdo. No obstante, cabe destacar, que los grupos independistas son los que se encuentran más reacios a ceder sus intereses y beneficios. Evitando llegar a acuerdos con el gobierno de Morales. Por el otro lado, tenemos a los partidos socialistas obreros, quienes están buscando un acuerdo, en el que logren pactar un plan de gobierno que los beneficie a ellos, y además pueda respetar, en cierta medida a las pretensiones de las clases altas.

A pesar de todo esto, las condiciones socio-políticas del país, se encuentran más cerca de desatar una guerra civil, en vez de lograr un pacto entre ambos sectores, por el desarrollo de la unidad y la prosperidad en Bolivia.